La energía del mañana, hoy en tus manos.
La ciudad de tus sueños, el coche que te lleva a ellos.
La transición hacia una movilidad más limpia avanza a toda velocidad en Madrid. Con la ampliación de zonas de bajas emisiones y el aumento del número de cargadores eléctricos, la ciudad se está adaptando al futuro de la automoción. Sin embargo, las nuevas normas sobre acceso y distintivos ambientales han generado muchas dudas entre conductores y empresas.
Madrid ha superado ya los 5.000 puntos de recarga públicos, una cifra que sigue creciendo gracias a la inversión de empresas energéticas y al impulso del Ayuntamiento. Las estaciones de carga rápida (de 50 kW o más) están cada vez más presentes en parkings, centros comerciales y estaciones de servicio, lo que facilita los desplazamientos diarios de los conductores eléctricos.
Además, se están instalando puntos de recarga en barrios periféricos y polígonos industriales, algo clave para que tanto particulares como flotas profesionales puedan operar sin restricciones.
Desde 2025, las restricciones en Madrid Zona de Bajas Emisiones (ZBE) serán más estrictas. Los vehículos sin distintivo ambiental (los de gasolina anteriores a 2001 y diésel anteriores a 2006) ya no pueden circular por el interior de la M-30 ni acceder a la almendra central.
Los coches con etiqueta CERO o ECO disfrutan de ventajas como:
Acceso libre a la ZBE y a Madrid Central.
Descuentos en zonas de aparcamiento regulado (SER).
Exención o reducción en el impuesto de circulación en muchos municipios.
Esto ha impulsado la demanda de coches eléctricos y, en consecuencia, la instalación de más puntos de carga en toda la región.
Para quienes viven o trabajan en la capital, el renting de vehículos eléctricos se ha convertido en la opción más cómoda. Permite acceder a modelos con etiqueta CERO sin preocuparse por el mantenimiento, el seguro ni la depreciación, y además garantiza el cumplimiento de las nuevas normativas de movilidad.
Las empresas también se benefician: pueden renovar su flota por vehículos eléctricos y seguir operando en cualquier zona de la ciudad sin restricciones.

Si vives en la ciudad (como Cuenca o Madrid) o bien haces desplazamientos diarios urbanos y algún interurbano moderado, el Citroën ë-C3 es una muy buena opción para cumplir con normativas de ciudad, movilidad sostenible, y tener un coche pequeño, ágil y eléctrico.